“Los impuestos son el precio que pagamos por la civilización”.
Oliver Wendell Holmes Sr.
En su último informe, el Consejo Privado de Competitividad de Ciudades 2021-2022 nos revela que Barranquilla obtiene un puntaje de 9.6 sobre 10 en el indicador que mide la capacidad de recaudo de impuestos a nivel local, siendo la segunda en este aspecto entre las ciudades capitales. La disposición de los ciudadanos de cumplir con el pago de sus impuestos puntualmente se da como resultado de las inversiones realizadas en sus localidades. Algo que debería replicarse en las demás ciudades del país buscando el bien común.
La recaudación de impuestos aplicado de manera eficiente estimula a los ciudadanos y termina siendo uno de los factores que más genera valor y bienestar en una sociedad, porque se traduce en vías, escuelas, parques, centros deportivos, centros de salud entre otros. En este sentido es importante analizar los actores que participan en esta ecuación. Primero, La Administración optimizando la gestión de cobro de impuestos. Segundo, el respaldo político de todos los actores involucrados: el Gobierno local, el Concejo Distrital, los gremios y el contribuyente que beneficiándose de los cambios se motiva a cumplir con el deber de pagar los impuestos. Y, tercero, el apoyo institucional dentro de la administración para contar con el recurso humano capacitado, sistemas tecnológicos actualizados y todas aquellas herramientas necesarias para facilitar el pago de los tributos.
Cabe resaltar que Montería ha mejorado su desempeño dentro del ICC 2022 y se ubica en el puesto 17 de los 32 municipios del país, avanzando 3 posiciones en el Ranking. La ciudad ha logrado incrementar de manera significativa en los siguientes pilares, el entorno para los negocios, sostenibilidad ambiental y en salud. Todavía hay muchas oportunidades de mejora en la gestión fiscal, tenemos una alta dependencia del gobierno central; el municipio tiene la forma de lograr ser más independiente a través de la eficiencia en el recaudo de sus impuestos.