Es pertinente que el departamento de Córdoba considere establecer políticas para la regulación de la venta libre de antibióticos. Claramente, me refiero cuando no hay prescripción médica, con la finalidad de enfrentar una amenaza creciente a nivel mundial, pero, con relevancia significativa en nuestro medio que implica la aparición de resistencia a estos medicamentos. Esto deriva en desenlaces adversos por la presencia de diferentes mecanismos de las bacterias para resistir y mostrar una respuesta clínica fallida a la terapia, en aquellos pacientes en que está indicado el uso de esos antibióticos. Los reportes oficiales indican que desde la pandemia por SARS Cov-2 (COVID), el uso de estas moléculas ha incrementado la venta libre en enfermedades que no lo tienen indicado ni los necesitan. Pensaríamos que una vez pasara la pandemia, esto regresaría a lo “habitual”, pero el consumo sigue en ascenso, y se vienen generando cambios en la respuesta genética de las bacterias que resisten hasta las moléculas más potentes, con aparición de gérmenes muy difíciles para ser tratados, que llamamos multirresistentes. Por lo tanto, las medidas para el uso no controlado son pertinentes, con la finalidad de buscar beneficios en la sobrevida y en los costos del sistema de salud de nuestro país. Esto implica tomar medidas de control a todo nivel, como son, la restricción a la venta libre (solo con formula médica), la elaboración de protocolos que estandaricen la administración en las instituciones de salud acorde al origen de la infección, proporcionar herramientas diagnósticas moleculares para aclarar la causa de las infecciones. También es crucial, limitar los tiempos de tratamiento (no prolongarlos más de lo necesario), tener claridad en la dosificación, establecer un protocolo de disposición de los desechos de estos medicamentos para evitar la contaminación de las fuentes hídricas que consumen los humanos y los animales. Finalmente, promover la estructuración de una red de vigilancia que pueda evaluar la evolución de los mecanismos de resistencia bacteriana globales y locales, que emita boletines de actualización de manera permanente que permitan hacer ajuste de las conductas, teniendo en cuenta que el desarrollo de nuevas moléculas de antibióticos puede tardar hasta una década comparado con la veloz evolución de la resistencia bacteriana. Más allá de cualquier apreciación de la situación, se trata de salvar vidas. Nota: incluye la regulación del uso en medicina veterinaria.
Montería en los resultados de la Prueba Saber
Según el artículo de la Revista Semana del 26 de diciembre de 2024, Montería se consolida como una de las ciudades líderes de la región Caribe gracias a significativos avances en diversos indicadores que reflejan su progreso. En el último año, la capital cordobesa se...