El primero de enero se posesionaron el nuevo gobernador de Córdoba y 30 nuevos alcaldes. Los cambios presentan una oportunidad para pensar sobre qué debemos priorizar para prosperar y levantar el nivel de vida de la población. La Fundación Atarraya publicó en el 2023 un libro que celebra los 70 años de fundación del departamento, narra su historia y examina su pobreza y sus principales problemas económicos y sociales.
Somos pobres porque producimos poco. Ello viene de la baja calidad de nuestros recursos humanos, resultado de su poca educación y de sus precarias condiciones de salud, especialmente en las áreas rurales. Cifras de 2021 ilustran la situación. De cada 100 niños y jóvenes en edad escolar, 93 asistían a un preescolar, a la escuela básica (primaria cinco grados y secundaria cuatro grados) y media (dos grados y culmina con título de bachiller). De cada 100 estudiantes en el rango teórico de edad para matricularse en la escuela, 87 estaban en primaria, 80 en secundaria y 46 en media; de los 46, solo 13 iban a la universidad.
Estas desesperanzadoras cifras esconden desarrollos favorables en la matrícula escolar y en los resultados en las pruebas Saber 11 del ICFES. Entre 2005 y 2020 la matrícula creció: de 100 niños y jóvenes que podían matricularse en la secundaria, su matrícula aumentó de 55 a 80; en la escuela media, el número subió de 27 a 46; desafortunadamente, en la escuela primaria el número cayó de 95 a 87. En las pruebas Saber 11 los resultados mejoraron entre el 2000 y el 2021: nuestros estudiantes pasaron ser los de menor rendimiento en la región Caribe a ser los terceros mejores. Todavía podemos mejorar, pues el promedio nacional supera el de la Costa Caribe.
Para producir más y mejor se necesita buena salud. Los indicadores de salud que muestra el libro (e.g., mortalidad materna, infantil, nutrición) sitúan a Córdoba por debajo del promedio nacional y el de la región Caribe. La infraestructura de salud ha progresado en Montería, pero en el departamento y sus áreas rurales falta mucho por hacer. Buenas vías secundarias pueden aliviar el aislamiento rural, en acceso a servicios y a mercados para sus productos.
¿Tendrán las autoridades el deseo y la voluntad de atacar y resolver estos problemas?